Condenan a la sanidad vasca a pagar 200.000 € por un retraso en el diagnóstico de un cáncer de vejiga
EL Juzgado de lo Contencioso Nº2 de Vitoria ha condenado al Servicio Vasco de Salud a pagar 200.000 euros por el retraso en el diagnóstico de una paciente al no detectársele, de forma temprana, un carcinoma de vejiga.
La paciente acudió en varias ocasiones a su médico de cabecera, al presentar un cuadro de hematurias. Según los informes periciales, el facultativo no siguió el protocolo adecuado, en el que tenía que remitir al paciente al especialista, concretamente al urólogo, para realizar pruebas diagnósticas y averiguar la etiología de la sangre de la orina.
En la sentencia, basada en los informes, se señala que la demora en el diagnóstico provocó "el progreso del tumor hasta un estadio grave, que obligó a una gran amputación del sistema genitourinario y a la administración de quimioterapia. La sentencia avala también el hecho de que si el cáncer se hubiera detectado antes "el tumor estaría menos avanzado y el tratamiento hubiera sido menos agresivo, incluso se habría evitado la metástasis con mas posibilidades de curación".
Otro de los informes señala que el tumor, diagnosticado en fases iniciales, "tiene una supervivencia que oscila entre el 55% y el 80% con tratamientos locales o cirugía radical, cuando es precisa". En tumores, "más profundos, habitualmente mal diferenciados, con invasión linfovascular, los pacientes tienen una supervivencia a los 5 años muy inferior, entre el 30% y el 50%". Este tipo de cáncer suele "diagnosticarse en fases iniciales gracias a la hematuria".
Noticia de referencia publicada en el Boletín Sanitario Semanal del martes 29 de noviembre de 2011.
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