Condenan a una médico a un año de cárcel y de inhabilitación por colocar mal una sonda
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a una médico de familia de un hospital de Madrid a un año de cárcel como autora de un delito de homicidio por imprudencia grave al ser la última responsable de una deficiente colocación de una sonda nasogástrica que provocó el fallecimiento de una paciente de 85 años.
La paciente, que era dependiente para todas las actividades diarias, y vivía en una residencia de ancianos, portaba una sonda nasogástrica de calibre pequeño y el 14 de septiembre de 2005 fue remitida al servicio de urgencias de un hospital de Madrid para que le colocaran una sonda de mayor calibre.
Según la Asociación del Defensor del Paciente, existió una deficiente colocación pues se alojó la sonda en la región bronquial inferior derecha. La paciente fue dada de alta sin advertirse dicha mala colocación, que suponía, de producirse alimentación o tratamiento farmacológico a través de ella, la producción segura de neumonitis por infusión.
Al ser trasladada a su residencia, presentó dos paradas cardiorrespiratorias por lo que fue trasladada nuevamente al hospital, donde falleció de una bronconeumonía aspirativa.